viernes, 12 de febrero de 2010

Velocidad


Algunas veces, estamos tan concentrados en nuestros propios problemas, que nos olvidamos de los demás, olvidamos que compartimos este imperfecto mundo con miles y millones de personas que tienen problemas, tristezas, soledades, depresiones, agonías, dificultades…

Algunas veces, nuestro mundo gira tan deprisa, que olvidamos detenernos a valorar lo que verdaderamente importa, el valor de una sonrisa, la calidez de un abrazo, la mirada cariñosa de un amigo o familiar, los sabios consejos que nos otorgan; algunas veces, olvidamos todo eso que nos da la vida, para dedicarnos a ver lo que nos quita, o lo que no nos da, buscamos los defectos en la imperfectamente perfecta vida que llevamos, antes de buscarle los regalos que se nos son otorgados.

Miles de millones de personas, a la hora del tráfico, concentradas en lo que deben hacer, lo que les falta, a donde tienen que ir, qué han hecho, la llamada que esperan, la ruptura con la pareja, los gritos de los niños, el estrés. TODO nos impide ver lo que verdaderamente importa; ¿por qué no nos paramos un rato a meditar? A volver a retomar el contacto con nosotros mismos, a veces, vamos tan rápido que nuestra alma tarda en alcanzarnos.

¿Por qué existe la frase “no puedo”? Esa frase no es más que una simple excusa a nuestra pereza por superarnos, ¿por qué no podemos salir adelante y otros sí? ¿Por qué nos ahogamos en nuestras “miserias” mientras alguien incapacitado físicamente sale a flote? Somos seres capaces de lograr lo que nos propongamos, a nadie le son otorgados problemas mayores que sus capacidades para superarlos, únicamente les damos tantas vueltas que comenzamos a ahogarnos en un pequeño vaso de agua medio vacío, aunque nos parezca el fin del mundo…debemos recordar que no lo es. Pero recordarlo en medio de una crisis es muy difícil, sino es que imposible para un simple ser humano que está diseñado para buscar lo negativo a la vida, el punto gris entre miles de blancos.

Algunas veces, es necesario olvidar para resurgir, olvidar para crecer, simplemente olvidar; pero aún no estamos capacitados para eso; y cuando lo estemos, estaremos un paso más alejados de lo que nos hace humanos.

vαℓeяιe

1 comentario:

  1. porque la vida va rápido y no podemos detenerla, y menos en una ciudad tan llena de gente vacía. lo único que nos queda es refugiarnos en los amigos y personas que amas en los momentos de dificultad, es un milagro encontrar alguien en esta ciudad que no este bajo estrés, pero lo único que nos queda es seguir, tratar de respirar algo mas que este aire contaminado y gritar de vez en cuando ;D

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